10 tips para cuidarte a ti mismo si estás enfermo, sin necesidad de otras personas
1. Escucha a tu doctor
Dejar de tomar alcohol, permanecer en reposo, no fumar, tomar la medicina en ciertos horarios y todas las indicaciones del doctor deben tomarse en cuenta. Y aunque más de una vez puedes querer desobedecerlas, lo recomendable es que las sigas al pie de la letra para evitar complicaciones.
2. Cuida tu espacio
Tira en la basura los pañuelos desechables, tiende tu cama incluso si vas a permanecer en ella todo el día, no dejes platos sucios a tu alrededor y mantén limpio tu espacio para que te sientas más cómodo mientras te recuperas.
3. Evita contagiar a los demás
Si vives con otras personas trata de evitar un contagio. Utiliza cubrebocas, tapa tu boca al estornudar y toser, lava bien tus platos y recomienda precaución.
4. Llega a acuerdos en tu trabajo
Si tienes que ir a una oficina, proponles trabajar desde casa. Encuentra la mejor táctica para permanecer en reposo.
5. Descansa de verdad
Si logras quedarte en casa a reposar, descansa de verdad. No porque estés en cama debes pasarte la tarde preocupado por un pendiente o realizando diversos trabajos. Trata de descansar de toda forma de trabajo y preocupación.
6. Organiza tu día
Permanecer en casa no implica que no puedas ser productivo pero, como mencionamos en el punto anterior, es mejor hacerlo sin preocuparte de más. Por eso te recomendamos que organices un horario de trabajo breve y concentrado, para que después descanses.
7. Dile adiós a la culpa
Puedes cancelar todos los planes que desees y faltar a todos los compromisos que sea necesario. No te sientes culpable, es por unos días mientras te recuperas.
8. Aprovecha las ofertas cerca de ti
Si no quieres cocinar pero no tienes quién te ayude, encuentra un servicio en internet o por teléfono que pueda apoyarte. Hoy en día estamos muy comunicados y todo puede solucionarse con ayuda de la tecnología.
9. También tú puedes consentirte
Si extrañas las atenciones de tus padres o tu pareja cuando te enfermas, prueba consentirte a ti mismo. Ve las series que más te gustan, lee ese libro que tienes pendiente y aprovecha para hacer lo que te gusta (que no sea correr 10 kilómetros).
10. Vuelve poco a poco a la rutina
Cuando empieces a recuperarte, vuelve poco a poco a la rutina. No hay necesidad de apresurarse, pues puedes recaer.
Recuerda que estar enfermo no significa descuidarte, sino lo contrario. Aprovecha esta pausa en tu rutina para atenderte y cuidarte. Come bien, toma agua y descansa. ¿Cada cuánto te das el tiempo para protegerte?